Munar congela el reparto de poder del PSM en el gobierno del Consell

El PSM sabe oficialmente que Munar no firmará los decretos de nombramientos hasta que el Govern incluya en sus empresas públicas a más representantes de Unió Mallorquina. Este bloqueo en las relaciones entre el PSM y UM está provocando situaciones paradójicas en el propio Consell, que afectan a Aguiló y Gomila. Los dos dirigentes del PSM actúan de facto como responsables de sus respectivas áreas, pero ninguno de ellos tiene plenos poderes y no puede firmar documentos relacionados de las materias que gestionan.

Gomila fue elegido por el PSM para dirigir Cooperació Municipal, mientras Aguiló tenía que ser nombrado conseller de Ocupació i Promoció. Estos nombramientos debían producirse tras la decisión de Cecili Buele de abandonar la dirección de la Comissió de Cultura del Consell, lo que obligó al PSM a reasignar sus áreas de gestión. Buele dimitió poco después de las elecciones generales, del mes de marzo, y desde entonces el PSM vive una situación de interinidad en el gobierno del Consell. El PSM minimiza públicamente las dificultades que supone la decisión de Munar de no realizar los nombramientos, aunque algunos dirigentes han expresado su malestar por la postura de la presidenta del Consell.

De hecho, dirigentes del PSM y UM han mantenido distintas reuniones para aclarar esta situación, que empieza a eternizarse, pero Munar siempre ha mantenido la misma postura. La presidenta del Consell no firmará los nombramientos hasta que el PSM cumpla con su compromiso de nombrar a dirigentes de UM para puestos de responsabilidad de empresas públicas.

En el PSM achacan a problemas burocráticos el retraso en los nombramientos en las empresas públicas, aunque el propio vicepresidente del Govern, Pere Sampol, reconoció a este periódico que se cumplirían las exigencias de UM en poco tiempo.