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El conseller de Treball, Eberhard Grosske, exigió ayer públicamente la dimisión del presidente de GESA, Bartomeu Reus, al considerarlo responsable del apagón general que sufrió el pasado jueves toda Mallorca y parte de Menorca. El conseller recordó que Bartomeu Reus fue responsable de Energia en su época como conseller del Govern antes de llegar a la presidencia de GESA. «Desde que está como presidente vamos de catástrofe en catástrofe», opinó el conseller.

Eberhard Grosske insistió en que el presidente de GESA «gana cinco veces más que yo» y por tanto, cuando falla la empresa que debe garantizar el suministro a toda la Comunitat, «no puede explicar simplemente que es un día muy triste». El conseller animó a Bartomeu Reus «que añada tristeza a tristeza, que dimita y que pongan a una persona competente en su lugar ya que ha de ganar el dineral que gana él».

Por su parte, el conseller de Presidència, Antoni Garcias, explicó que el Govern quiere hacer una «fiscalización» de la empresa para conocer sus recursos. En opinión de Garcias, desde que GESA fue absorbida por Endesa, ha perdido capacidad de maniobra y de respuesta rápida en situaciones de emergencia como la vivida el pasado jueves. Para el conseller de Presidència, las circunstancias que provocaron un apagón de tanta importancia reflejan la «improvisación» que ha existido en la Comunitat en materia energética. Las carencias del sistema eléctrico de Balears son conocidas por el propio presidente de Endesa, Rodolfo Martín Villa, ya que el Govern así se lo hizo saber en una reciente entrevista que mantuvieron el president del Govern y el responsable de Endesa, según explicó Garcias.