En la Universitat instalaron anuncios donde se informaba de la petición de GESA de reducir el consumo eléctrico. Foto: T. AYUGA.

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GESA mantendrá la situación crítica de sus instalaciones hasta el próximo martes, fecha en la que la avería estará definitivamente solucionada, según comunicó ayer el presidente de la compañía, Bartomeu Reus, al jefe del Ejecutivo balear, Francesc Antich. Como consecuencia de la avería, la empresa se puso ayer en contacto con 300 de sus grandes clientes para rogarles que reduzcan el consumo en las horas punta. GESA dirigió esta petición a establecimientos hoteleros, instituciones, administraciones públicas, centros docentes y entidades bancarias, según explicó ayer una portavoz de la compañía. La petición de GESA fue escuchada por sus clientes ya que durante las horas punta de la mañana se apreció sensiblemente una bajada de los consumos, según este mismo portavoz.

Dos de los cuatro grupos de que dispone la central de es Murterar seguían ayer averiados, pero la empresa debe esperar a que se enfríen para poder abrirlos y averiguar qué es lo que está dañado. En principio, los técnicos de GESA creen que lo más probable es que la parada se deba a un problema en los cojinetes de los transformadores. Sin embargo, hasta que no se abran los grupos no se tendrá la certeza absoluta de cuál es el problema.

Para cubrir el déficit energético que ha provocado el fallo de los dos grupos, la empresa de gas y electricidad se ha visto obligada recurrir a la totalidad del suministro que proporciona la central de Sant Joan de Deu. GESA tiene además completamente operativos los grupos de emergencia de Son Molines, Alcúdia y Maó. El aeropuerto funcionó ayer en parte gracias a sus propios grupos, por lo que pudo desviarse parte de la energía que se suministra a Son Sant Joan a otros puntos estratégicos.