En 1975, un grupo de personas que tenían en común su afición por la
fumada en pipa se unieron fundando en aquellos días un club
insólito: el Pipa Club de España. Su presidente fundador fue Tumi
Bestard, el cónsul de Estados Unidos en Mallorca: «Fue simplemente
porque yo conocía al general Plácido Alvarez Buylla, que entonces
era gobernador de Balears. Él nos dio permiso para constituirnos en
club, unos permisos que no se prodigaban demasiado», asegura
Bestard que continúa siendo presidente honorífico fundador, estando
ahora la presidencia en manos de Rafael Matas.
Junto a Bestard estaban en aquellos momentos Guillem Estarellas,
Joan Bonet "Bonet de ses Pipes", su hermano Joan Bestard, Fernando
Piña, Joan Cerdà y Miquel Cifre. Ellos se reunían cada jueves en el
Club Náutico de Palma. Es allí donde aún tienen su sede social y
donde hoy se reunirán en manteles sus numerosos socios (varios
centenares) y disfrutarán con la exposición de fotografías que
recogen la actividad que ha llevado a cabo el club durante estos
dos lustros y medio como la fumada que protagonizaron mil personas
en el recinto Ifebal y que llevó al club al mismo libro de los
records Guinnes.
Después de veinticinco años, Tumi no ha dejado nunca de saborear
el tabaco de una pipa: «Es una compañera que nunca te abandona.
Aunque tengo una colección que puede superar las quinientas con
facilidad, sólo uso normalmente seis o siete hechas por mi amigo
Bonet de ses Pipes», asegura.
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