Los viajeros que llegaron ayer a Mallorca sólo tuvieron la opción del autobús. Foto: PERE BOTA.

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M.G./S.C./J.M.A. El paro secundado ayer por la totalidad de los taxistas de Palma provocó que muchos ciudadanos tuvieran serios problemas de desplazamiento. Es Molinar fue una de las zonas más afectadas por la huelga, debido a que fue imposible poder tomar un autobús de las líneas 15, 17 o 23, desde las 10.15 horas hasta una hora más tarde. La indignación de los vecinos de la zona es considerable, pues cabe señalar que, con huelga o sin ella, han de sufrir casi a diario problemas para llegar al centro de la ciudad.

Los ciudadanos que llegaron, ayer por la mañana, a la Isla, vivían, extrañados, una jornada de huelga de taxis. A la mayoría no les quedó más remedio que utilizar el servicio de bus de la EMT. Los usuarios manifestaban que, «lo lógico sería que existieran unos servicios mínimos», apuntó una señora recién llegada de Menorca; mientras que otro apostillaba que, «no tenía ni idea de que los taxistas estaban en huelga». Otros no sabían nada o se quejaban de que los servicios mínimos eran escogidos de forma aleatoria. Pese a todo, las líneas de la EMT no han sido reforzadas, a excepción de la línea 15 del aeropuerto, que sí cuenta con más efectivos. La empresa reconoce no disponer de buses de sobra.

El portavoz de PIMEM-Palma aseguró ayer que «el paro ha sido decidido por todos» y advirtió que «los ánimos están muy exaltados y la gente muy decidida a completar las 48 horas». Moragues dijo que el enfrentamiento con la policía fue grabado en vídeo por un taxista «pero cuando se dieron cuenta le obligaron a borrar la cinta bajo amenaza de confiscarle la cámara», denunció. También criticó que los agentes «se quitaran los números para no ser identificados, pero no las pistolas que llevaban y que podían haber causado una desgracia».