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Los taxistas de la Part Forana fueron recibidos ayer por la presidenta del Consell Insular de Mallorca, María Antonia Munar, a la que reclamaron una toma de postura institucional y su compromiso de mediar en el conflicto que les enfrenta con los taxistas de Palma por el trabajo en el aeropuerto. A la cita acudieron el representante legal del sector, Andrés Buades, y los portavoces laborales de los profesionales de los municipios foráneos, Miquel Melià y Nicolás Arrollo.

Munar pidió ante todo tranquilidad al sector para evitar la imagen que se está dando de Mallorca. «Vivimos en una isla a la que se conoce como la Isla de la Calma y que debemos procurar que siga siendo así», apuntó. La presidenta del Consell Insular se ofreció a mediar en el conflicto si es necesario, aunque reconoció que «con una media de seis taxis de la Part Forana que acude a cargar al aeropuerto de Son Sant Joan, con el amparo de un decreto estatal, nadie puede pensar que el problema es para tanto». Por eso aseveró que el problema de los taxistas de Palma no son los de la Part Forana «sino que es más profundo, ya que se trata de un colectivo dividido, con constantes peleas entre las patronales CAEB y PIMEM, y con serios problemas internos».

Los profesionales del taxi del resto de municipios de la Isla están a la espera ahora de ser recibidos por el ministro de Fomento, a quien piensan exponer sus argumentos para el mantenimiento del decreto sobre transportes. Al margen de ello, el letrado que representa a los profesionales del volante foráneos aseveró ayer que han comenzado las disensiones en el seno del sector palmesano. En concreto, contó que «un taxista palmesano ha presentado una denuncia contra la PIMEM por coacciones a los profesionales que no están de acuerdo en secundar los paros convocados». No obstante, el presidente de PIMEM, Gabriel Moragues, negó tener conocimiento de esta denuncia y rechazó que se esté presionando a nadie.