La Conselleria d'Educació i Cultura ha recibido una reclamación por
daños patrimoniales de la familia de Maria Alba Barceló Munar, la
joven de Llubí que murió en marzo de 1999, a los 16 años de edad,
en la estación invernal de Espot (Lleida) en un viaje de estudios.
A pesar de que la familia de la joven recibió, en su día, la
correspondiente indemnización del seguro establecido en el viaje,
presentó, el pasado mes de marzo, una reclamación administrativa
por responsabilidad patrimonial a la Conselleria d'Educació. Ahora
se trata de estudiar la responsabilidad de los maestros que
acompañaron al grupo de estudiantes; también los propietarios del
establecimiento hotelero.
La madre de Maria Alba Munar ha explicado que no se trata, en
esta ocasión, de percibir una nueva indemnización, sino de «impedir
que sucesos como éste vuelvan a producirse». La estudiante de Llubí
murió en el hotel en el que se hospedaba cuando, según parece,
trataba de pasar de una habitación a otra por el exterior de la
fachada con la intención de abrir la puerta de la habitación de una
compañera que se había olvidado las llaves dentro. Una
investigación del juez catalán desligó, entonces, las
responsabilidades del viaje y del establecimiento de cualquier
responsabilidad sobre el accidente.
A pesar de ello la madre de la estudiante sostiene que fue
informada con un retraso injustificable del óbito de su hija: según
la familia, que cita el examen forense, Maria Alba murió entre las
18.00 y las 20.00 horas; pero la primera comunicación que
recibieron por parte de Innocent de Marchi, director del Institut
Albuhaira de Muro, en el que la chica cursaba sus estudios, no
llegó hasta las 22.00 horas, y éste no comunicó el óbito, sinó que
habló de un accidente. A las 24.00 horas del mismo día, la madre de
la joven recibió la noticia definitiva de la muerte.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.