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El concejal de Acción Social en Cort, Antoni Nadal, presentó ayer la memoria de 1999, año en el que se tramitaron un 56'8% más de ayudas económicas que en 1998. Además, el gasto presupuestario destinado a estas ayudas creció un 37'2% con respecto a 1998 y básicamente se destinó a atender casos de integración social, recibos de alquiler pendientes y alimentación. Estas ayudas beneficiaron a 1.254 personas, en su mayoría adultos entre 26 y 40 años, mientras que el 34% se dirigió a la infancia y el 9% a mayores de 65 años.

De acuerdo con la memoria presentada, el Patronato Albergue Son Riera realojó hasta diciembre de 1999 a un total de diez familias gitanas en régimen de compra-venta de una vivienda fuera del poblado, a otras cinco en régimen de alquiler y logró el derribo de dieciséis chabolas. En estos momentos, el Ajuntament negocia con el CIM y el Ibavi la puesta en marcha de la segunda fase del proyecto de desmantelamiento de Son Banya, que dispone de un plazo de tres años. En este tiempo está previsto sacar entre 30 y 40 familias reúnen las condiciones básicas. Aún quedarán otras 50 ó 60 familias que «por problemas de droga no pueden acogerse a este programa y deberá ser el Juzgado el que decida la forma de proceder», apuntó el edil.

En el apartado de Servicios de Atención Específica a Barrios se especifica que en 1999 se atendieron 184 casos de integración de discapacitados, facilitaron la integración laboral de 99 discapacitados psíquicos, se desarrollaron 39 proyectos de promoción grupal y se formaron 195 voluntarios para los centros de los Servicios Sociales. La labor realizada por el área de Acción Social en cuanto a tratamiento de drogodependencias se centró en 764 personas, entre las que la adicción al alcohol sigue siendo la más importante, pues representó el 43'4 por ciento de los casos, seguida de la heroína, con el 29 por ciento.