Prácticamente toda la Isla volvió a padecer ayer los efectos de los
cortes en el suministro eléctrico programados por GESA mientras
solventa sus problemas en las centrales de es Murterar y Sant Joan
de Déu. La jornada amaneció con el cabreo de muchos mallorquines
todavía en el cuerpo porque anteanoche se perdieron el final del
partido de fútbol entre España y Yugoslavia. Ese enfado estaba
especialmente justificado en la comarca de Sóller, donde se había
previsto cortar el suministro a las 21.00 horas y tuvo lugar una
hora antes, cuando ya se jugaban los minutos del descuento y aún
faltaban dos goles por llegar.
Entre la resignación y el cachondeo, algunos empresarios optaron
por retrasar el horario de apertura de sus negocios sabedores de
que ni máquinas registradoras ni tarjetas de crédito podrían
funcionar. Algunos panaderos de esta zona se quejaban de que tenían
género a punto de cocer y que podrían poner a la venta su
producción cuando ya sería casi la hora de cerrar. En las zonas
turísticas de Alcúdia, Pollença, Can Picafort, Platja de Muro, Cal
d'Or y Cala Millor las interrupciones tuvieron lugar en las horas
centrales del día, cuando la mayoría de los clientes de los hoteles
están en las piscinas y en las playas.
En las oficinas, despachos y bancos en que los cortes coincidían
con los horarios de trabajo, los empleados se vieron obligados a
realizar trabajos y recibos manuales ante la imposibilidad de
utilizar los ordenadores. Los horarios previstos por GESA no se
cumplieron a rajatabla. En Llucmajor, por ejemplo, el corte tuvo
lugar a de 14.00 a 15.55 horas en lugar de 14.30 a 16.30 horas,
como estaba programado. En Pòrtol, la interrupción se adelantó en
unos 25 minutos. En numerosas empresas de la comarca de Manacor y
en el polígono industrial de Marratxí, con cortes programados a
partir de las 17.00 y las 18.00 horas, se optó por avanzar el
horario del cierre.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.