Los caballeros triunfaron en la corrida de rejones de Muro

Curro Bedoya, dos y una oreja. João Salgueiro, una oreja y palmas. Francisco Benito, dos y dos orejas. Presidió el festejo el concejal de cultura, Damià Payeras, asesorado por Àngel Gil y Joan Oliver. El alguacil, al no poder dominar su montura, deslució el carrusel previo a la corrida.

Curro Bedoya acudió a Muro con muchas ganas, calentando los tendidos y ofreciendo todo un recital de dominio de las monturas. Anduvo fácil y vibrante en el tercio de banderillas, destacando las cortas y las rosas que prendió por los adentros. Finiquitó de rejón bajo y contrario que bastó. De forma desigual clavó los de castigo a su segundo, mejorando su labor en banderillas, donde arriesgó en un par a dos manos. De nuevo acabó con su oponente de rejón bajo contrario y dos descabellos.

A João Salgueiro le devolvieron el primero de su lote. Se corrió turno y le salió un novillo con muchos pies, que llegó a tocarle la montura. La labor del portugués no llegó a transmitir en los tendidos, no obstante prendió banderillas bien reunidas tanto a su primero como al parado sobrero de Isidro Ortuño. De estar más acertado con los aceros hubiera podido cortar otro apéndice a su segundo.

El madrileño Francisco Benito demostró dotes de buen jinete, aunque clavó rejones de castigo de forma desigual. En el tercio de banderillas pasó en falso varias veces, sin embargo clavó con precisión uno al quiebro a su primero y dos rosas, acabando con rejón algo trasero, pero efectivo. Benito, en su segundo, se lució en este mismo tercio clavando al quiebro y con las cortas, aunque mató de rejón atravesado y descabello.