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La formación ecologista GOB ha decidido poner en marcha una campaña reivindicativa, la primera que realiza contra la política del Pacte de Progrés, para emplazar al Govern a que apruebe una moratoria urbanística y turística para acabar con el modelo actual de desarrollo territorial. Los ecologistas afirman que las dificultades que se han puesto de manifiesto estos meses en materia de agua, de energía y de residuos no son fruto de la casualidad, sino la consecuencia lógica «de un crecimiento absolutamente exagerado de la construcción, de la oferta residencial y turística, que está afectando al propio producto turístico, a la conservación de los recursos naturales, a la saturación de las infraestructuras y, en definitiva, a la calidad de vida».

Para acabar con este modelo, los ecologistas presentaron ayer una nueva campaña bajo el lema «Mallorca al límite. Es hora de parar», con la que pretenden conseguir la estabilización en la capacidad de alojamiento y de edificación, la estabilización del número de turistas y una gestión racional y sostenible de los recursos naturales. Además, el GOB se muestra contrario a la construcción de grandes infraestructuras de transporte.

Los miembros del GOB basarán su campaña en la difusión de la difícil situación de los recursos. Pretenden abrir un debate en la sociedad y presionar a las instituciones sobre los cambios que se deben introducir. El GOB asegura que esta campaña se centrará en acciones divulgativas, pero también reivindicativas y de debate. Entre las propuestas que piensan llevar adelante figura la edición y distribución de folletos informativas, foros municipales de debate, presentación de mociones, actos públicos y manifiestos, entre otros.