Balears supera, en dos puntos, la media estatal de inmigración que
se cifra en un tres por ciento en el resto del Estado Español y en
un cinco por ciento en Balears, que cuenta con una media de 40.000
inmigrantes anuales procedentes, en su mayoría, del área
subsahariana y los países latinoamericanos. Lorenzo Bravo,
secretario general de UGT-Balears y la secretaria de Acción Social
de UGT-Balears, Maite Silva, acompañados de los técnicos, Antoni
Cladera y Jaume Estrany, presentaron ayer la memoria de 1999 del
Centro Guía del Inmigrante de UGT en Balears.
El Centro Guía es un proyecto de inserción socio-laboral para
inmigrantes, inició su actividad a principios de 1988. «En su
primer año, dimos a conocer el servicio a las administraciones,
instituciones, asociaciones y colectivos que trabajan directamente
con personas inmigrantes», explicaron. «Una de las mayores
dificultades con que se encuentran todos los inmigrantes es el
acceso a la vivienda, esto se debe al rechazo a alquilar que tienen
los propietarios de los inmuebles y el elevado coste de los mismos
lo que dificulta en gran medida la posibilidad que estas personas
puedan optar a una vivienda digna», apuntan desde UGT.
Desde el sindicato también se especifica que, «el miedo es uno
de los factores que hacen más débiles a esta población ya que
normalmente están de forma ilegal y por tanto cualquier explotación
que puedan sufrir, no la denuncian por temor a ser expulsados,
cualquier relación con la administración es percibida por ellos
como amenazante y por tanto buscan en el servicio una vía para
solucionar estos problemas particulares», confirman. El colectivo
más atendido se encuentra entre los 26 y los 40 años, y en un 90
por ciento son hombres, «las mujeres inmigrantes son minoría»,
apuntan y añaden que el principal problema «es que no entienden el
idioma».
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