Gabriel Barceló, concejal del grupo municipal del PSM, alertó ayer
sobre los problemas que puede causar a los ciudadanos de Palma el
hecho de que desde hace unos tres meses la colaboración entre el
Institut Municipal d'Informática y el Centro de Gestión Catastral
se encuentre paralizada. Al parecer el motivo de la ruptura fue una
reclamación de IVA realizada por Hacienda al IMI, una deuda que el
Institut considera que no debe pagar. Antes de este problema, los
cambios de titularidad eran comunicados al Centro (dependiente de
la Administración central) por el IMI, de modo que se manejaba un
padrón único y actualizado.
Ahora, la consecuencia es que «los ciudadanos que acudan al
Ajuntament a notificar, por ejemplo, un cambio de titularidad a
efectos del recibo del Impuestos de Bienes Inmuebles, se pueden
encontrar con que esta modificación no se haga efectiva en su día,
con las consecuentes molestias y perjuicios que se producirán»,
pues muchos de ellos recibirán, por ejemplo, recibos sobre
propiedades que ya no les pertenecen o que no se corresponderán a
la nueva realidad. «Nos podemos encontrar con dos censos diferentes
en Palma, dado que los datos de una y otra administración no
coincidirán», dijo el edil.
Aunque el grupo rechaza señalar un culpable, sí considera que se
trata de una «grave irresponsabilidad» por ambas partes, por lo que
solicitan «que se firme un convenio que solucione esta situación y
evite sus efectos negativos». Gabriel Barceló cifró en unas 10.000
las modificaciones que en estos últimos meses pueden haber dejado
de comunicarse al Centro de Gestión Catastral, «por lo que el
número de personas afectadas es importante». El edil del PSM añadió
que a los perjuicios que se le causará a los ciudadanos, «se han de
sumar las consecuencias negativas que puede tener para la
recaudación municipal» del IBI, el más importante de los tributos
locales.
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