Los pequeños comerciantes de Mallorca no entienden lo que está
pasando. Una medida supuestamente tomada para protegerles frente a
las grandes superficies les está perjudicando gravemente ante los
consumidores, que tampoco entienden por qué en toda España ya hay
rebajas y aquí están prohibidas y perseguidas bajo amenaza de
fuertes sanciones.
Numerosos comerciantes, preocupados por el alarmante descenso de
las ventas, se han dirigido a sus respectivas patronales para pedir
explicaciones. ¿A quién se le ha ocurrido la brillante idea de
iniciar las rebajas a finales de mes? El Govern afirma que
simplemente ha atendido la sugerencia de las organizaciones de los
pequeños comerciantes. Sin embargo, las dos patronales
mallorquinas, Afedeco y Pimeco, han empezado a desmarcarse y
matizan que el polémico calendario fue propuesto por las patronales
de Menorca y Eivissa y que se limitaron a apoyarlo. Una explicación
demasiado simplista para una decisión de extraordinarias
repercusiones para cientos de comerciantes. ¿Han defendido
adecuadamente los intereses de sus representados? Ésta es la grave
cuestión que deberá debatirse en el seno de las dos patronales y de
la que podrían exigirse responsabilidades.
Es posible que la medida sea adecuada para Menorca y Eivissa,
pero a la vista de las reacciones que se han dado en Mallorca,
parece que aquí está siendo perjudicial. ¿No podía haber hecho el
Govern un calendario atendiendo a las peculiaridades de cada
isla?
Sólo le faltaba al pequeño comerciante, enfrentado en lucha
desigual con las grandes superficies que lanzan sus ofertas de
verano, que fueran precisamente sus propias patronales, con la
bendición del Govern, quienes le perjudicasen, hurtándole la
posibilidad de intentar salvar la temporada.
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