La regidora de Sanitat en Palma, María Crespo, descartó ayer que el
adelantamiento del horario de cierre de los bares de sa Llonja
«pueda aplicarse antes de septiembre u octubre».
De esta forma respondió a la Asociación de Vecinos del Puig de
Sant Pere-sa Llonja y a la Federación de Asociaciones de Vecinos de
Palma que ayer mismo exigieron a Cort que la limitación horaria
tenga lugar «antes de que acabe este mes». Crespo explicó que el
retraso habido en la realización de las mediciones en el interior
de las viviendas «es la causa de que ahora el cumplimiento de los
plazos administrativos necesarios haga imposible que los nuevos
horarios se puedan aplicar este verano», pues una vez se apruebe en
pleno la declaración de ZAC es preciso un mes de información
pública para la presentación de alegaciones y su resolución.
No obstante, la regidora adelantó que con la intención de
mejorar la situación de los vecinos durante el verano, la peor
época para los ruidos nocturnos, el Gobierno municipal aprobará
este mes una serie de medidas cautelares que se aplicarán en tanto
se resuelva el expediente de ZAC. La edil apuntó que éstas no se
confirmarán hasta el lunes, ya que los técnicos ultiman los
detalles. Es probable que una de las medidas se refiera al
adelantamiento del cese de la música en los bares con respecto al
cierre. Feli Marcos, vocal de la Asociación del Puig de Sant Pere,
explicó que las mediciones en las casas se realizaron el día 23, en
unos ocho o nueve domicilios, y en todos los casos se registraron
ruidos superiores a los 65 decibelios, cuando la Ordenanza permite
hasta 30.
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