El vicepresidente primero del Gobierno, Mariano Rajoy, afirmó ayer
que el Ejecutivo presidido por José María Aznar «no puede
garantizar la inversión de ENDESA en Balears por 75 mil millones
debido a que es una empresa privada». «Si (ENDESA) fuese pública,
quizás podríamos opinar, pero no en este caso», subrayó. Rajoy, que
participó en la Escuela de Verano que Noves Generacions del Partido
Popular de Balears celebran en la localidad mallorquina de Cala
Blava, obvió un posible perjuicio para las Islas tras el decreto de
medidas liberalizadoras del presidente Aznar, y aseguró que esas
medidas «han sido adoptadas para defender la competencia, no para
fastidiar a nadie, y por el interés general de todos los
españoles».
«No tenemos intención de abrir ninguna batalla política»,
precisó Rajoy al referirse a las manifestaciones de organizaciones
patronales y sindicales y de instituciones públicas contra algunas
de las medidas liberalizadoras aprobadas por el Ejecutivo.
«Las casi setenta medidas que se han adoptado revelan la
voluntad del Gobierno de gobernar y son medidas que son positivas
para el interés general, aunque algunas puedan perjudicar a algunas
personas concretas», destacó.
También, y en relación a la implantación de la ecotasa por parte
del Govern balear, Rajoy afirmó que «nosotros hemos optado por
bajar los impuestos cuando hemos aprobado las medidas
liberalizadoras, otros optan por subirlos; cada uno hace lo que
cree que debe».
El vicepresidente aseguró que las relaciones del Ejecutivo
central con el Govern balear han sido normales y no se han
producido problemas específicos. No obstante, apuntó que «como
militante de un partido tengo la discrepancia de que, desde el
punto de vista democrático, no me parece correcto que al partido
que ha ganado con una diferencia de muchos escaños respecto al
segundo, al final no se le deje gobernar y se unan todos contra
él».
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