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Héctor Pavelic (Chile, 1953), exiliado en nuestro país desde 1998, padeció la inhumana realidad de las dictaduras de Banzer en Bolivia y de Pinochet en Chile: su mujer y su madre, muertas, y su hijo, desaparecido. Él mismo, sometido a toda clase de torturas. En 1999 pidió asilo político pero le fue denegado, alegándose que en Chile ya hay democracia. «¿Cómo puede decirse que en Chile hay democracia cuando aún no ha habido justicia?», señala Pavelic. Ayer, en la Delegación del Gobierno, pidió asilo político por segunda vez. 2.184 firmas avalaron su solicitud.