Entrevista a Celestí Alomar, conseller de Turisme del Govern de les Illes Balears

"¿Qué balance realiza tras un año al frente de Turisme?
"Creo que hemos cumplido los objetivos que nos habíamos marcado. Estoy muy satisfecho de haber abierto Ibatur y la Escuela de Hostelería a la sociedad civil y al sector turístico. Están funcionando muy bien. Con la creación del Fondo de Rehabilitación de Espacios Turísticos y Naturales dimos los pasos que teníamos previstos. Otro logro importante fue la aprobación del impuesto turístico, que es un instrumento, y sólo eso, para dotar de recursos a ese fondo. La línea es buena y entiendo que es un año positivo, siendo el primero, donde teníamos que poner las bases para cambiar un modelo de crecimiento turístico, basado mucho más en lo que es la calidad de vida del residente y también del visitante.

"¿Qué ha cambiado desde que asumió el cargo?
"Cuando llegamos, hicimos un análisis basado en que la competencia en la zona del Mediterráneo estaba a la vuelta de la esquina y que nos teníamos que preparar para que dejar de producir una gama de producto. Esta competencia se ha acelerado, y por lo tanto la política de inversiones en zonas turísticas, espacios naturales y la creación de infraestructuras para otros segmentos, es totalmente necesaria. Debemos prepararnos como en su día lo hizo la Volskwagen, cuando dejó de producir el 'escarabajo' para cederlo a México y Brasil, que tenían menos costes de producción. Al turismo de Balears le va a pasar exactamente lo mismo. Tenemos que sentar las bases para afrontar el dejar de producir una cierta gama de producto, y a la vez, intentar que nuestras empresas pueden llegar a otros segmentos y mejorar el valor añadido del producto esencial que tenemos, que es el vacacional.

"Pero también ha habido aspectos negativos.
"Evidentemente, el debate sobre el impuesto turístico se ha visto mediatizado por intereses externos al sector. Primero, una campaña electoral y después, quizás un cortocircuito de lo que tenían que ser decisiones meramente turísticas por actitudes políticas. Pero esto me preocupa relativamente, porque entiendo que el tiempo puede reconducir la situación. Es imposible que un país vaya adelante si no hay un diálogo entre el sector más potente de esta sociedad y el Govern, que tiene el mandato de los electores de administrar este país.

"No obstante, hay empresarios vinculados al turismo que han criticado con dureza su gestión, exigiendo incluso su dimisión.
"Que yo sepa, ningún empresario ha pedido la cabeza del conseller. Es cierto que el debate ha sido duro y que han prevalecido las posiciones extremas en determinadas ocasiones.

"¿Se siente acosado, como en su día lo estuvo el ex conseller de Agricultura, Joan Mayol?
"Yo me siento totalmente respaldado y solidario con el resto del Govern, al igual que el Govern es solidario con la política de esta conselleria.

"Las críticas a la ecotasa por parte del PP no cesan y se cuestiona su validez, especialmente entre destacados empresarios de la Península.
"El PP, indirecta o directamente ha estado politizando, en el peor sentido de la palabra, las actuaciones del Govern. Nuestras decisiones son cada día más firmes, y el PP cree que la estrategia es crear tensión. Pero no podrán continuar por ese camino porque la realidad se impone. El Govern va a gobernar, tomará decisiones y el interlocutor para la sociedad es el Govern y no posibles actuaciones hechas a media voz.

"Le auguran muy poco futuro a la ecotasa.
"Nosotros tenemos estudios sobre la elasticidad de la demanda. Hemos hablado de forma constante con los touroperadores y la gente del sector. La influencia de un euro diario sobre la demanda es prácticamente nula. No hay argumento que, en estos momentos, sustente esa tesis.

"¿Qué lectura hace de la temporada?, porque los datos del aeropuerto y de alojamiento en los hoteles no concuerdan.
"Nuestros análisis están sustentados con las informaciones que nos han proporcionado las oficinas de turismo de España en el extranjero, como los propios touroperadores, que conocen perfectamente el mercado. Nos dicen que la bajada del turismo se produce por el desvío a otros destinos. Las cifras de descenso no son preocupantes, ya que nos estamos moviendo en torno a las cifras del año 1998, que fue un año record. No es preocupante, y además tenemos estadísticas que nos indican que la salud del turismo en Balears es buena. El gasto en la temporada media ha aumentado un 9%, el empleo ha crecido un 3% en relación al año pasado.