TW
0

Cuenta Andrés que está contento, ya que por cuarta vez reponen ¡Ay, Señor, Señor!, a razón de dos capítulos por semana, «que creo que después de Verano azul ha sido la serie de mayor audiencia, incluso más que Médico de familia ya que siempre ha estado alrededor de los seis millones de telespectadores, mientras que Médico hizo en el estreno ocho millones cien, pero en la reposición sólo un millón doscientos».

¿Otros proyectos? Muchos, pero hay que darle tiempo al tiempo. No sabe si habrá una nueva parte de Tío Willy, «pero es posible». Tampoco descarta hacer un programa en televisión, tipo magazine, huyendo de lo que actualmente nos bombardea la televisión: el escándalo. «Piano bar», se llamaría, o se llamará cuando se lo aprueben, «pues ya lo tengo presentado». También le encantaría hacer un programa en el que pudiera contar lo que le ha ocurrido a lo largo de su vida, «contado también por quienes han vivido conmigo aquellos episodios, gente famosa algunos, anónimos otros. Porque han sido tantas cosas, que podría estar un día entero contándolas».

Pero a lo que íbamos. Ayer hizo tres años que Conchi y Andrés están juntos, o mejor, en que comenzaron a salir. Y hasta hoy. Y por muchos años más.

-Si cinco minutos antes de conocer a Andrés te dicen que vais a terminar siendo pareja, ¿te lo crees?
-Sabía que ibamos a terminar como estamos ahora, ya que cuando le vi por primera vez, y eso que desconocía su vida privada, intuí que en algún momento de nuestras vidas íbamos a coincidir para no separarnos.

-¿Recuerdas el primer día que salísteis?
-Fuimos al Parc de la Mar, a ver el espectáculo de Norma Duval. Recuerdo que al ver a tanto periodista alrededor nuestro me quedé asombrada. El se había separado, pero nunca pude imaginar que la prensa pudiera interesarse tanto por él y su entorno.

-¿Te has sabido adaptar a la vida de un famoso, con lo que eso conlleva...?
-Pues mira, sí, ya que yo estoy enamorada de la persona, no del artista. Me interesa él, no su entorno, a pesar de que como artista le considero un genio, y no lo digo como fan suya, que no lo soy, sino como observadora, porque le veo cada día y me doy cuenta no sólo de que vale muchísmo sino que tiene todavía que dar mucho de sí.

-¿Temes que un día, alguien, tergiversando la información, os pueda crear un conflicto?
-No, porque yo sé perfectamente quién soy, sé quién es él, y él, a su vez, sabe quién soy. Por tanto nada tenemos que temer.

-¿Sabes? Creo que muchos pensamos que lo vuestro no iba a pasar de aquel verano.
-Pues ya llevamos tres años juntos. ¿Y sabes por qué ha pasado de ser mucho más que simple amor de verano...? Porque hemos confiado el uno del otro y también porque hemos sabido poner unos buenos cimientos a la relación que, como muchas, comienza siendo un amor de verano pero, como en nuestro caso, termina siendo un amor consolidado.