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La Universitat de les Illes Balears ha decidido este verano no regar la mayor parte de los 40.000 metros cuadrados de hierba que hay en el campus como contribución al ahorro de agua ante la pertinaz sequía. Al hilo de esta decisión, un grupo de alumnos del I Curs d'Especialista Universitari en Anàlisi i Disseny del Paisatge presentaron ayer uno de los proyectos de fin de curso titulado «Escolta el paisatge».

Los estudiantes han distribuido sobre el césped seco de uno de los parterres del campus, en concreto, el situado al lado de la escultura de Ben Jakober, las garrafas de agua de cinco litros que serían necesarios para regar esta superficie de 100 metros cuadrados. «La hierba consume una cantidad de agua determinada y, si le decimos a la gente que la UIB se ahorra este verano entre 280.000 y 400.000 metros cúbicos de agua al dejar de regar, no percibe igual lo que representa que si lo expresamos con un elemento tan cotidiano como la garrafa de agua de cinco litros y así lo hemos hecho», explicó la alumna Joana Maria Galmés. Para esta alumna, una de los cuatro autores de este proyecto, esta escenificación pretende hacer llegar el mensaje del coste que supone el riego de césped y que los jardines no tienen por qué estar conformados sólo por hierba, que consumen una gran cantidad de agua, sino por otros elementos ornamentales.

En este sentido, Joana Maria Galmés pone de relieve que la UIB ya ha empezado a sustituir la hierba por otras alternativas y «esperamos que otras instituciones tomen ejemplo y también lo hagan» y piden a la comunidad universitaria que no vean sólo en un campo de hierba una superficie verde.