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T. LIMONGI /L. HERNÀNDEZ
La capilla ardiente por Josep Melià, instalada en el cementerio de Bon Sosec, registró también ayer, lunes, el continuo flujo de personalidades que se acercaron al tanatorio para dar su último adiós al abogado, político y escritor fallecido el sábado. La plana mayor de Unió Mallorquina despidió al difunto de cuerpo presente y participó en el acto cívico en memoria de Josep Melià. Maria Antònia Munar, presidenta de UM, Maximiliano Morales, presidente del Parlament de les Illes Balears, y Fernando Trujillo, portavoz de UM en el Ajuntament de Palma, asistieron al responso que precedió a la incineración de los restos mortales de Josep Melià.

El pesar y la consternación por la desaparición de Josep Melià era visible en los rostros otros representantes del mundo de la política, como la delegada del Gobierno en Balears, Catalina Cirer; Sebastià Serra, portavoz del Partit Socialista de Mallorca en el Ajuntament de Palma; Bernat Aguiló, conseller del PSM en el Consell Insular de Mallorca, y Joan Melià, director general de Política Llingïística del Govern. El que fuera decano del Colegio Oficial de Abogados de Balears, Bartomeu Sitjar, y el director general de Sa Nostra, Pere Batle, además de numerosos periodistas amigos, expresaron su condolencia.

Por la tarde se ofició en la parroquia de Sant Jaume de Alcúdia el funeral, al que asistieron más de un millar de personas. La homilía, oficiada por Joan March, capellán del Sagrat Cor y amigo de la familia, estuvo precedida de una larga plegaria. El Vicario General de Mallorca, Andreu Genovart manifestó, en representación del obispo Teodoro Úbeda, «el dolor y la pérdida de un hombre que fue un enamorado de nuestra tierra y nuestra lengua. Fue también una pieza clave de la transición democrática».