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El proceso de diversificación y expansión en el que están inmersas las cadenas hoteleras mallorquinas propició que en 1999 la inversión en el extranjero registrara un incremento de un 475 por ciento, al pasar de 9.073 millones contabilizados en 1998 a los 52.200 millones del pasado año, según datos facilitados por el Ministerio de Economía y Hacienda.

Este crecimiento espectacular se debió en parte a la partida económica canalizada a los Países Bajos, 32.000 millones de pesetas. A esto hay que sumar los 8.000 millones invertidos en Francia, 7.000 en México y 1.700 en el Reino Unido. Las mismas fuentes indicaron que practicamente el 90% de la inversión global realizada en el extranjero por empresas de Balears «se produjo en el sector de la hostelería, al igual que ha sucedido en otro años». En cuanto a las inversiones extranjeras en Baleares, la cifra global tuvo un descenso del 52'6 por ciento, puesto que de los 29.555 millones que se captaron en 1998 se pasó en 1999 a 14.000 millones.

Los países de procedencia de la inversión fueron en su gran mayoría europeos, destacando sobre todos ellos Alemania (5.000 millones). La inversión canalizada a través de los paraísos fiscales fue de 2.300 millones de pesetas. Para los técnicos de la Dirección General de Transacciones Exteriores del Ministerio de Economía y Hacienda, «los altibajos de las inversiones extranjeras en Balears son debidos a actuaciones puntuales que distorsionan de un año para otro este indicador, sin que ello demuestre una evolución negativa, puesto que se siguen produciendo de forma continuada por el poder de atracción de Balears».