Una posible avería del gasoducto daría 21 horas de autonomía
energética a Balears. Éste fue uno de los argumentos utilizados por
el Govern para decantarse por el gasoducto en el borrador del Pla
Energètic, que fue presentado la semana pasada por la consellera
d'Energia, Misericòrdia Ramón.
El gasoducto dará un margen de seguridad al sistema energético
de Balears que el Govern considera necesario ante la situación de
precariedad que existe en la actualidad. Este margen de seguridad
permitiría aprovechar durante 21 horas el gas que permaneciese en
el gasoducto que unirá la costa valenciana con Sant Antoni de
Portmany y Mallorca. Este gas se utilizaría para consumo doméstico,
mientras las centrales eléctricas deberían hacer funcionar las
turbinas con gasoil durante la hipotética avería de la red o de la
planta impulsora. A pesar de este margen de seguridad ante una
hipotética rotura del gasoducto, el Ejecutivo autonómico también ve
necesaria y aconsejable la posibilidad de construir pequeños
depósitos de gas para consumo doméstico. Asimismo, el Pla Energètic
prevé el mantenimiento de la red del gas propanado "el que
actualmente se utiliza en Palma" para incrementar el sistema de
seguridad.
Sin embargo, una posible avería o rotura del gasoducto no es una
cuestión que preocupe excesivamente al Govern. El Ejecutivo ya
adelantó durante la presentación del Pla Energètic que la
posibilidad de una rotura del gasoducto es del 0'1 por mil durante
50 años. El gasoducto es, en opinión del Govern, el sistema que
tiene menos impacto medioambiental y el que ofrece mayores
garantías de seguridad. Además, el gasoducto también permitirá la
posibilidad de comprar gas a cualquier país productor de este
combustible.
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