TW
0

La BBC, la televisión inglesa por antonomasia, cada año graba un episodio referido a diversos aspectos de Mallorca y sus playas. En esta edición, uno de los temas elegidos ha sido el de las sillas anfibias que hay en las playas de Calvià. Un voluntario, inglés, evidentemente, fue el encargado de darse un chapuzón en el agua a bordo de este ingenio que hace la vida más fácil a los minusválidos y a sus familiares.

Las playas de Calvià cuentan con una silla cada una, que ponen a disposición de las personas que lo necesiten, de manera totalmente gratuita, pudiendo hacer uso de ellas un máximo de una hora cada usuario y estando a disposición de las personas minusválidas de las nueve de la mañana a las siete de la tarde. La persona que sufre minusvalía se coloca en la arena, y sin ningún problema, en la silla, que se desliza por unas maderas hasta el mar. Allí, y siempre bajo la mirada atenta de los socorristas, los minusválidos pueden gozar del agua del Mediterráneo.

Según parece, algunos municipios de Canarias se han interesado en la funcionalidad de estas sillas que tienen un coste de unas trescientas mil pesetas. En 1999 fueron doscientas las personas que hicieron uso de estas sillas anfibias. Los responsables esperan que ese número vaya creciendo conforme las personas con problemas las vayan conociendo.