Los diseñadores de ropa interior la conciben como ropa bella en sí misma

Hasta hace un par de años, la lencería, fina o no, se procuraba ocultar bajo la ropa, aunque estuviera confeccionada con exquisitos detalles. Se llevaban los colores «carne», en especial bajo pantalones blancos o de color claro. Que se «transparentaran» las prendas íntimas se consideraba de mal gusto, y los tirantes desaparecían de los sujetadores al llegar el verano, sustituídos por otros que tenían la incómoda tendencia de deslizarse hacia la cintura. Los tiempos cambian y lo que ayer se consideraba signo de poca elegancia hoy se pone de moda. Los tirantes ya no se esconden, es más, se muestran premeditadamente en diferentes versiones y colores, en especial los fabricados con silicona, transparentes, sutiles y sugerentes. La tanga es otro elemento que este año se utiliza mucho. Bajo pantalones de telas ligeras que incluso transparentan el color de la carne, esta mini-prenda resulta práctica y según opiniones masculinas, erótica.

Francisco Masdeu y Magdalena Amengual son propietarios de la conocida tienda «Fajas Reina», inaugurada en 1941, y siempre atenta a la evolución de la moda interior femenina. Francisco explica: «La mujer mallorquina se adapta bien a los tiempos, aunque es más conservadora que las de otras regiones... La tanga, sí se usa, aunque depende de las personas y del cuerpo. Chicas delgadas y atrevidas, no tienen problemas para ponérsela, o para mostrar sujetadores bonitos, o de un color a juego con el vestido que llevan.¿Y por qué no?».