El Rey almorzó en Puerto Portals
Ayer el Rey no salió a navegar. Lo hicieron sus hijos y su yerno Iñaki Urdangarín, recién llegado de la segunda concentración del equipo nacional de balonmano. El Rey estuvo almorzando en el Flanigan con el capitán del «Fortuna», Richard Cross, y el príncipe Tchokotoua, que llegó algo tarde metido en un traje de verano de cuya chaqueta, al rato, se despojó, ya que el de ayer era un mediodía de los de aúpa en el sentido meteorológico: demasiado calor, ¿saben? Y más a esas horas. Don Juan Carlos, que vestía camisa de color naranja, ocupó una mesa en la terraza, debajo del toldo, y cerca de la puerta, en pleno pasillo por donde corría mejor el aire. A su lado sentó a Cross y en frente al príncipe georgiano. A poco de conocerse el atentado de ETA en Pamplona, Su Majestad se levantó de la mesa que los tres ocupaban y abandonó el local. Junto al «escarabajo» negro se despidió de Tchokotoua. A su lado se sentó Richard Cross, tras lo cual abandonaron juntos Puerto Punta Portals.
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10/08/00 0:00
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