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La dos infantas, Elena y Cristina, junto con el príncipe de Asturias se subieron durante el día de ayer a la lancha «Llamp», a bordo de la cual disfrutaron de un día de sol en el mar. Una vez más los miembros de la Familia Real demostraron su afición a navegar, esta vez en la embarcación a motor.

El vestuario de las infantas era el propio para su estado. Iñaki Urdangarín acompañó a los tres hermanos, que todavía no han podido disfrutar como hubieran querido del yate «Fortuna», que aún continúa en el dique seco, en la Base Naval de Portopí.

Cristina se encuentra ya en el quinto mes de embarazo y Elena espera concebir a su nuevo retoño en el mes de octubre. El sol que lució ayer durante todo el día en Palma empujó a los miembros de la Familia Real a navegar. Y es que cuando la competición que suponen las regatas se termina, hay que continuar en contacto con las aguas de la Isla.