El conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, mostró ayer su preocupación
ante la posibilidad de que el Gobierno recorte las aportaciones a
las comunidades autónomas en la negociación del nuevo modelo de
financiación de las autonomías. Mesquida aseguró que el Govern está
«muy preocupado» ante los anuncios realizados por el presidente del
Gobierno, José María Aznar, tras su audiencia con el Rey en
Marivent. Según Aznar, el objetivo del Gobierno para el próximo
ejercicio económico es conseguir la estabilidad y el equilibrio
presupuestario y acabar con el déficit.
Para Mesquida, las palabras de Aznar pueden ser una aviso a las
comunidades para que se hagan a la idea de que el nuevo modelo de
financiación de las comunidades significará una pérdida de fondos
con respecto al actual sistema. Mesquida lamentó además que el
Gobierno aún no haya presentado una postura clara sobre cuál será
su propuesta de financiación para las comunidades. Según el
conseller, hasta ahora diversos miembros del Ejecutivo están
lanzado propuestas «personales» a modo de globos sonda que, en
ocasiones son contradictorias entre sí.
Uno de estas propuestas apuntaba a la posibilidad de que se
prorrogue el actual modelo y no se modifique el sistema. Según
Mesquida, esta propuesta debe descartarse de inmediato ya que se ha
demostrado que un modelo basado en el IRPF no beneficia a las
comunidades. El conseller se mostró más de acuerdo con la propuesta
presentada el martes por el vicepresidente Mariano Rajoy para
aplicar el modelo Zaplana. Este sistema está basado en la
ampliación de la cesión del IRPF además de la cesión de algunos
impuestos especiales, aunque el IVA parece quedar descartado.
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