TW
0

EMAYA gasta unas 66.000 pesetas cada semana en la limpieza de las Avenidas donde cada sábado se instala el baratillo, según datos de la empresa. Para este trabajo, se emplea a cuatro personas, con una barredora pesada y un camión de recogida de residuos sólidos urbanos.

Algo parecido ocurre en el mercado de Pere Garau, donde el abandono de cajas de cartón y madera es una práctica habitual de los vendedores. Aquí, la empresa emplea a tres personas para limpiar la zona, tres veces por semana, con un coste de 28.750 pesetas cada vez.

Desde EMAYA se reconoció que «en varias ocasiones se ha probado de colocar contenedores entre los puestos, pero el resultado ha sido negativo», pues los vendedores los ignoran y dejan la basura en el suelo. Cort debería poder obligarles a dejar el lugar tan limpio como lo encuentran.

La imagen que ofrecen las Avenidas cualquier sábado después del mercadillo es lamentable y es objeto de críticas por parte de los vecinos y comercios de la zona.