TW
0

Una sola canción "«Out of her mind»" y en playback. Para los miles de británicos que el pasado sábado abarrotaban la discoteca «Eden» de Sant Antoni, el concierto de Victoria Adams "o Victoria Beckham, el nombre que adoptó tras su boda con el futbolista del Manchester, David Beckham" el miniconcierto, de escasos dos minutos de duración, fue todo un acontecimiento. Para el resto de público y los periodistas acreditados de todo el mundo, fue todo un fiasco.

Victoria Adams "la pija del grupo Spice Girls" apareció en el escenario del local pasadas las tres de la madrugada. La llegada de la artista "precedida de unas increíbles medidas de seguridad" desató el delirio. Victoria bailó y cantó de cara a las numerosas cámaras de televisión que se encontraban en «Eden» grabando el espectáculo. Dio la espalda a sus fans y tan sólo se dirigió a ellos para despedirse. Daba igual: los aplausos de miles de personas duraron el doble que su actuación. El show fue idéntico a los números que ofrecían las Spice Girls: muchos bailes acrobáticos, ropa ceñida y letras pegadizas. Victoria lucía un aparatoso vestido plateado que, debido a su vertiginoso escote, estuvo a punto de jugarle una mala pasada.

Tras el miniconcierto, Victoria dio una todavía más breve rueda de prensa en una sala privada de la discoteca. Allí ninguneó a la prensa local de las Pitiüses y respondía casi exclusivamente a los periodistas acreditados desde el Reino Unido. Entre las escasas cosas que nos contó a los medios ibicencos, Victoria señaló que había escogido Eivissa para presentar su nuevo trabajo ya que estaba «enamorada de la isla», a pesar de que nunca antes la había pisado. Comentó también que su estancia iba a ser muy corta, puesto que hoy debe estar en Londres, donde se iba a celebrar la presentación mundial de su nuevo trabajo.