El president del Govern reconoció ayer que la Conselleria d'Energia
deberá estudiar otras opciones, especialmente la del transporte del
gas en barcos metaneros, en caso de que el Gobierno valenciano, que
preside el popular Eduardo Zaplana, no acepte que una ramal del
gasoducto atraviese parte de la Comunidad Valenciana.
En cualquier caso, Antich mostró ayer su satisfacción por el
hecho de que Zaplana haya anunciado una próximo reunión entre ambos
presidentes para abordar este asunto. En opinión del jefe del
Ejecutivo balear, el proyecto de construcción del gasoducto será
beneficioso para Balears, pero también tendrá efectos positivos
para la comunidad valenciana. Francesc Antich aseguró que el ramal
de 40 kilómetros que debe construirse en tierras valencianas para
transportar después el gas a la Península permitirá a la
Generalitat valenciana suministrar gas a municipios que quedaban al
margen del ramal principal que pasa por Valencia.
El president añadió que durante la reunión que mantendrá con
Zaplana le explicará con detenimiento el proyecto elaborado por la
Conselleria d'Innovació i Energia. «Espero tener la máxima
colaboración para resolver un problema que es grave», señaló
Antich. El president aclaró además que la construcción del
gasoducto, además de la colaboración de Valencia, necesita también
ayuda de otras instituciones, como son el Gobierno central y la
Unión Europea. En este caso la ayuda se centra en los aspectos
económicos para financiar el proyecto.
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