La organización agraria Unió de Pagesos denunció ayer el
desequilibrio que supone para la actividad primaria la fuerte
subida que ha registrado el gasóleo agrícola, un 46'3 por ciento en
el último año, y la bajada del 4'6 por ciento de los precios
agrícolas.
Así, según aseguró el secretario general de Unió de Pagesos,
Jaime Pocoví, la supervivencia del sector depende de adaptar el
precio del combustible, (que actualmente cuesta 77 pesetas el
litro), a las necesidades de los agricultores. El representante
agrícola, que cifró en 45 ó 46 pesetas el precio en el que debe de
situarse el gasóleo, remarcó que esta denuncia forma parte de la
campaña que, a nivel nacional, ha puesto en marcha la Coordinadora
de Organizaciones Agrarias y Ganaderas, COAB, y que se traducirá en
protestas y manifestaciones por todo el territorio nacional este
fin de semana.
Balears no se sumará a las protestas de este fin de semana, sin
embargo, Pocoví amenazó con movilizar próximamente a sus afiliados
si el Gobierno central no atiende a sus «exigencias». Entre otras
cosas la organización agraria pide la actividad esté exenta del
impuesto especial de hidrocarburos, que los agricultores a título
principal puedan obtener el gasóleo b a precio «social», la
intervención del Tribunal de la Competencia ante la creciente
sospecha de acuerdos entre operadoras, que el combustible pueda ser
distribuido a través de cooperativas y otorgar beneficios fiscales
al sector.
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