Ayer por la tarde, la Reina, sus cuñados, los Duques de Soria "el doctor Zurita y doña Margarita" y el hijo de éstos estuvieron cerca de una hora en sentados en la terraza de un bar del Passeig Marítim de Palma. Ocuparon un lugar discreto -a la izquierda según se entra-, pese a lo cual no pasaron desapercibidos. Se tomaron cuatro Mocachinos. o sea, helados de chocolate con helado de café y nata montada, todo ello batido. Unas tres mil pelas, que abonó el doctor.
No es la primera vez que la Reina ha sido vista en ese lugar. Hace dos semañas, cuando Iñaki Urdangarín disfrutaba de sus vacaciones, este año partidas a causa de los entrenamientos de la selección de balonmano en la que él juega y de cuyo concurso se espera mucho en la Olimpiada de Sidney, estuvieronen ahí. En aquella ocasión, el pequeño Juanito les acompañó.
Luego, a pie, van caminando hasta donde están los coches, a unos doscientos metros, debajo de los molinos. Tampoco pasaron desapecibidos durante el paseo, que en atención a la duquesa de Soria, apoyada el el brazo de su esposo y con la otra mano sujetando un bastón, hacen sin prisas. Tampoco hay por qué tenerlas. La tarde está declinando y la temperatura comienza a ser agradable. Estas imágenes, o parecidas, no las volveremos a ver hasta el próximo verano, ya que el viermes los Reyes dan la cena de despedida a las autoridades, lo que significa que echan el cerrojazo al verano.
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