El presidente del consorcio alemán Preussag (grupo TUI y Thomson),
Michael Frenzel, y los portavoces de los grupos TUI y Thomson, Ralf
Corsten y Charles Gurassa, manifestaron ayer en conferencia de
prensa en Palma su oposición a la implantación de un impuesto
turístico o ecotasa, ya que ello hará perder competitividad a
Balears frente a otros destinos vacacionales. «Respetar el medio
ambiente es importante, pero en otros países la protección del
medio ambiente la paga el Estado, de ahí que el camino correcto es
obtener financiación procedente de la recaudación de impuestos del
Gobierno central», explicó Corsten.
En su opinión, la protección del medio ambiente y el turismo
forman un conjunto y que las inversiones en la protección del medio
ambiente cuestan dinero, «en casi todos los países las inversiones
para proteger el medio ambiente son financiadas por medio de
recaudación tributaria, en particular cuando estas inversiones
redundan en beneficio del público en general».
En la reunión que mantendrán hoy con el presidente del Govern,
Francesc Antich, y el conseller de Turisme, Celestí Alomar,
«advertiremos al Ejecutivo balear del peligro de la pérdida de
competitividad que comporta la creación del impuesto turístico y,
en el caso que se implante, lo conveniente es que sea con el mínimo
de burocracia y que se aplique a todos los visitantes, no sólo a
los turistas que se alojan en los hoteles».
Corsten añadió que con la ecotasa «existe el peligro de que no
sea empleada en su totalidad por los responsables para la finalidad
prevista. Esto, por su parte, conduce al peligro de que una
ecotasa, por más que se refleje en los precios a los clientes y
hoteleros, no aporte al mismo tiempo en virtud de las inversiones
en el desarrollo sostenible, por lo que no contribuirá a la mejora
del destino y puede suponer una pérdida de competitividad».
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.