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Las patronales del pequeño y mediano comercio PIMECO y Afedeco, y las federaciones de comercio de los sindicatos UGT, CC OO y USO presentaron ayer un manifiesto en el que hacen constar que se adhieren, conjuntamente, al cierre comercial que tendrá lugar el próximo 10 de octubre en todo el Estado, como protesta por el decreto de medidas liberalizadoras aprobado por el Gobierno central.

El manifiesto critica, por una parte, que los horarios comerciales pasen de 72 a 90 horas a la semana, y por otra, que paulatinamente se pase de 8 a 12 días "festivos y domingos" en que podrán abrir los comercios. En el documento se pide asimismo una ley de comercio para Balears y la retirada del decreto, al que se oponen patronales y sindicatos.

Tras criticar la actitud del Gobierno central en este tema, Demetrio Peña, presidente de PIMECO, pidió mayor autonomía para el sector del comercio en Balears, «si la Conselleria de Comerç no puede regular los horarios comerciales de la Comunitat, nuestra capacidad legislativa autonómica se ve mermada».

«Estamos a favor de la ley de comercio del año noventa y seis, que fue consensuada, pero no del decreto aprobado el pasado 24 de junio, pues introduce interinidad e incertidumbre en el sector», indicó Pau Bellinfante, presidente de Afedeco, quien añadió: «Cerrar día 10 es hacer una apuesta de futuro».

Pedro Calvo, de UGT, señaló que «este decreto intenta imponer la cultura del consumo salvaje, actuando a costa del pequeño y mediano empresario y apoyando a las grandes superficies». Entre los efectos perniciosos que, según Rafael Borràs, de CC OO, podría tener el decreto estarían «una probable pérdida de puestos de trabajo y la imposibilidad de contribuir a rebajar la inflación». «La liberalización representará más gastos para los pequeños y medianos comercios», concluyó Juana de la Cruz, de USO.