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Los más prestigiosos oftalmólogos se dan cita estos días en Palma dentro del Congreso EVER 2000 (European Association for Vision and Eye Research) que patrocina la Fundació Balear Transplant. Y en este encuentro no podía faltar la prestigiosa saga de oftalmólogos Barraquer representada por Joaquín, el padre que a sus 74 años sigue al pie del cañón, y Rafael, el hijo.

Los Barraquer alertan sobre el «boom» del 'lasik' (el esculpido de la córnea mediante láser) para corregir la miopía, la hipermetropía o, entre otras cosas, el astigmatismo. Y es que como explican Joaquín y Rafael «no hay que olvidar que se trata de una cirugía y que toda cirugía tiene sus riesgos».

«Es una cirugía cada vez más segura y precisa "indica Rafael" pero no deja de ser una cirugía y hay unos mínimos riesgos que son pocos frecuentes pero que son reales y que deben tenerse en cuenta. No es una cosa que todo el mundo tenga que hacerse sino que debe hacerse después de haberse informado bien, hablado con el oftalmólogo y asumiendo que hay unos porcentajes muy pequeñitos pero de riesgo».

«El problema "prosigue" es que algunos pacientes se han encontrado con que los resultados no han sido tan buenos como se esperaba en cuanto a la calidad de la visión. A veces hay ahí una cuestión de información del paciente. Es importante que el paciente sepa exactamente qué es lo que va a conseguir. Aunque la inmensa mayoría de los pacientes están contentísimos y hay muchos que dicen que les ha cambiado la vida siempre hay un pequeño porcentaje, menos del 1%, de pacientes que están descontentos y a veces son problemas que cuestan solucionar. La cirugía con láser ('lasik') no es una barita mágica es una cirugía con un componente muy automatizado pero también un componente artesanal y eso es importante que la gente lo sepa a la hora de tomar la decisión. Que nadie piense que es una cosa infalible. Es una cirugía opcional, la persona puede ver perfectamente bien, casi siempre con gafas o con lentillas».