Los policías impidieron que los huelguistas entraran en la Delegación del Gobierno. Foto: JAUME MOREY

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El cierre patronal de comercios, que coincidió con la huelga general del sector convocada por los sindicatos fue todo un éxito al ser secundada por el 95 por ciento de los establecimientos del centro de Palma y por cerca del 75 por ciento de las tiendas de las barriadas de Ciutat, según aseguraron representantes de las organizaciones organizadoras.

Así, calles tan tradicionales como Sant Miquel, Sindicato o Jaume III permanecieron durante toda la mañana con casi todas la tiendas cerradas y, en las pocas que abrieron sus puertas, apenas se vieron clientes. Algunos establecimientos, especialmente de las barriadas, mantuvieron las puertas metálicas medio cerradas y si entraban clientes los atendían mientras que algunas tiendas de ropa, especialmente franquicias, cerraron sólo por la mañana y por la tarde abrieron.

Las grandes superficies, por contra, sí permanecieron abiertas durante todo el día aunque la labor de los piquetes informativos disuadió a algún cliente que se solidarizó con la protesta.

Portavoces de las grandes cadenas remarcaron que el día transcurrió con normalidad «a pesar de los piquetes», que las ventas disminuyeron «ligeramente» y que sólo entre el 5 y el 15 por ciento de sus trabajadores, según el establecimiento consultado, secundó la protesta.

En lo que respecta a las otras Islas el paro no tuvo tanto éxito como en Mallorca.