El presidente de la empresa municipal de transportes, Pedro
Àlvarez, reconoció ayer la imperiosa necesidad de crear una
mancomunidad de transportes en la bahía de Palma y los municipios
limítrofes para responder a las necesidades de comunicación de los
habitantes del entorno más poblado de las Balears en un futuro
inmediato.
Àlvarez reconoció esta necesidad en el acto de la firma del
convenio de la tarjeta ciudadana con el Ajuntament de Llucmajor, en
virtud del cual las personas mayores pueden disfrutar de las mismas
ventajas que los mayores palmesanos y podrán viajar en los
autobuses palmesanos por 0 o 25 pesetas, dependiendo de cada
caso.
Según Pedro Àlvarez, esta mancomunidad de transportes podría
también adoptar la fórmula del consorcio, y reclamó la presidencia
de las administraciones supramunicipales (Consell Insular de
Mallorca y Govern de les Illes Balears) para hacer frente a los
fuertes gastos económicos que se derivan del transporte para las
administraciones locales. «Lo que está muy claro es que el
transporte de la bahía de Palma tiene que ser contemplado como el
transporte de una área metropolitana y por tanto es bien necesario
implicar a las otras administraciones para pagar el coste de este
transporte».
Si finalmente se consigue crear un consorcio de transporte, las
posibilidades de crecimiento y desarrollo del transporte sería
mucho más elevado. Se tiene que recordar que sobre las mesas de las
diferentes administraciones planean proyectos tan importantes para
la ciudad como el metro ligero de superficie con sus desvíos hacía
la universidad y el aeropuerto, uno de los proyectos de los que más
se ha hablado en los últimos tiempos. Pero ninguna inversión puede
hacerse sin la unión de las administraciones.
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