24/10/00 0:00
En Orient Road no vi ni los muros, ni las alambradas, ni
las galerías
He llegado a Hillsboroug, o a County Jail Center, o a Orient Road,
que es como también se denomina a esta cárcel, en taxi, desde el
aeropuerto de Tampa, una bonita ciudad industrial rodeada de
lagunas y pequeños ríos, con un Downtowm algo más pequeño, en
volumen de edificios, que el de Miami, ciudad que he atravesado
casi tangencialmente, pues apenas he entrado en ella, dejando en el
camino a Brandon, barrio en el que Joaquín J. Martínez vivía con
Sloane y sus dos hijas hasta que se cruzó en su vida la guapa Laura
Backok, y me adentro por el desvío de Broadway hasta el cruce con
Orient Road, flanqueado por numerosos puestos de compra y venta de
automóviles y varias oficinas de abogados que ofrecen todo tipo de
servicios, además garantizados.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.