No aumentar la presión fiscal, no aumentar la deuda pública y
seguir adelante con los planes de amortización pendientes son las
premisas que el alcalde de Palma, Joan Fageda, destacó en la
elaboración de los presupuestos del Ajuntament para el año próximo.
Los proyectos más importantes: las expropiaciones para la Cuña
Verde; la mejora del transporte público, el tránsito y la
peatonización del Casco Antiguo; la remodelación de la fachada
marítima de Palma; y actuaciones en materia de acción social. Las
cifras municipales aumentan un 19 por ciento respecto al presente
ejercicio y superan los 55.000 millones de pesetas, de los que
37.000 millones corresponden al presupuesto propio del Ajuntament y
el resto corresponde a las empresas municipales. El aumento más
destacado por áreas corresponde a Urbanismo y Vivienda, que sube un
137 por ciento, y se sitúa en 7.334 millones de pesetas.
Los objetivos principales de Cort para el año próximo se centran
en la atención a los colectivos sociales más desprotegidos, mejorar
los canales de participación y gestión de los asuntos de los
ciudadanos, mantener el proceso de reforma urbanística y, según
destacó Fageda, «incidir en uno de los problemas más graves de
Palma: el tráfico».
En el desglose por capítulos (en los que se incluye los gastos
de personal que ascienden a 11.921 millones y aumentan un 9 por
ciento) destaca la subida del 137 por ciento de Urbanismo y
Vivienda, que contará con 7.334 millones de pesetas que se
destinarán a iniciar las expropiaciones para la cuña verde,
realizar reformas en el Passeig Marítim "una vez que sea cedido por
la Autoritat Portuària", rehabilitación de viviendas y finalizar
las actuaciones previstas en el Pla Mirall Eixample.
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