La Confederación de Asociaciones Empresariales de Balears (CAEB) y
la Federación de Pequeñas y Medianas Empresas de Mallorca (PIMEM)
coinciden en señalar que las previsiones de crecimiento económico
en Balears durante el 2000, que estarán por debajo de la media
nacional, «no es alarmante, siempre y cuando esta desaceleración no
se dispare», indican sus presidentes Josep Oliver y Tomás Garrido,
respectivamente.
Desde el punto de vista de crecimiento de la economía balear,
tras el período expansivo de los últimos años, «no es preocupante
que vayamos a registrar un descenso del PIB por debajo de la media
nacional, en concreto cuando las previsiones señalan que será un
décima por debajo de la media nacional, situada en el 3'6 por
ciento».
Oliver añade que la desaceleración de la economía balear «es
lógica si la comparamos con los ritmos de crecimiento que hemos
tenido desde 1996. Se puede decir que estamos dentro de la lógica
normal, pero si la desaceleración continúa y registramos unos
crecimientos por debajo de la media nacional y europea, está claro
que ello tendrá una repercusión en el consumo privado y en la
generación de empleo. Tenemos que mantener unos niveles de
crecimiento por encima de la media europea, ya que ello nos
garantizará los niveles de calidad de vida existentes en los países
comunitarios».
Bajar una décima sobre la media nacional prevista «no tiene que
ser ni alarmante ni preocupante, pero tenemos que estar atentos a
cualquier variación de la situación económica para evitar que la
desaceleración de la economía balear no tenga tintes negativos.
Tiene que haber un equilibrio y una tendencia de recuperación,
puesto que hay que mantener unos índices y niveles de productividad
que sigan manteniendo la economía balear en auge», afirmó Tomás
Garrido.
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