Alrededor de medio centenar de funcionarios y, principalmente,
delegados sindicales de la Central Sindical Independientes y de
Funcionarios (CSI-CSIF) de Balears se concentraron ayer ante la
sede del Govern balear en «repulsa y protesta por la discriminación
y la falta de negociación que supone la no concesión de dos días
festivos, al personal de la Administración autonómica, en
compensación de los días 24 y 31 diciembre que este año caen en
domingo».
El sindicato hizo entrega en el Consolat de un escrito en el que
se le pide al president Francesc Antich «que no nos discrimine como
funcionarios», señaló Agustín Buades, responsable de Funció Pública
de la CAIB en dicho sindicato. «Vamos a ser los únicos funcionarios
a los que no se nos va a compensar con dos días libres los días 24
y 31 de diciembre, que este año caen en domingo», explicó Buades en
la misma puerta del Consolat. «Sin previa negociación "continuó
diciendo" nos han quitado no sólo la compensación sino esos días
que teníamos desde siempre y que tienen todas las
administraciones».
El representante del CSI-CSIF denunció que «esta misma mañana
(ayer para el lector) los funcionarios han recibido amenazas por
parte de políticos que antes eran sindicalistas para no acudir al
acto de protesta que hemos convocado». Buades mostró su indignación
por la actitud de estos políticos, de quienes no quiso dar sus
nombres, «impidiendo el libre ejercicio de un derecho como es el de
manifestarse». Dichas amenazas, desmentidas desde el Ejecutivo
autonómico, habrían llegado, según Buades, hasta el punto incluso
de abrir expedientes a quien acudiera al Consolat. Agustín Buades
significó también que desde dos conselleries se dijo al personal
que la concentración no estaba autorizada «lo que es falso y prueba
de ello es la presencia policial».
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