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El president del Govern, Francesc Antich, dio ayer por «acabada» la polémica sobre la supuesta incompatibilidad de Rafael de Lacy y dijo sentirse «encantadísimo» ante los apoyos que recibió el presidente de la Comisión Insular de Urbanisme en la última sesión plenaria del Consell. «Hay un informe jurídico del Consell que determina que Lacy no incurrió en ninguna incompatibilidad. Por lo tanto, el tema está acabado», manifestó Antich, que defendió al presidente de la Comisió Insular d'Urbanisme, quien accedió a este cargo a través del propio Ejecutivo balear.

Antich defendió a ultranza la actuación de Lacy en el Consell y, además, criticó la postura que mantiene el PP. «Los del PP siempre hacen lo mismo: cuando hablan de territorio ponen como ejemplo Calvià, pero ellos se opusieron a recalificar suelo urbano en aquel municipio», planteó el presidente del Ejecutivo. Antich tampoco ve necesario que los juristas del Govern hagan un informe propio sobre Lacy.

Precisamente, el Govern pidió ayer en el Parlament el aplazamiento de una pregunta planteada por la diputada del PP María Salom sobre Rafael de Lacy. A pesar de que en la Cámara se encontraba el propio Antich, el Ejecutivo pidió el aplazamiento de la pregunta parlamentaria. Salom propuso al presidente del Parlament, Maximilià Morales, que cualquier miembro del Govern respondiese a su pregunta. Morales recordó que el Ejecutivo tiene facultad para proponer el aplazamiento de las preguntas de la oposición. El president Antich dijo en los pasillos de la Cámara que «no hay ninguna interpretación» sobre la decisión del Govern de no responder una pregunta sobre Rafael de Lacy.