La desviación del IPC sobre la previsión del Gobierno para este año
obligará a la Seguridad Social a tener que abonar a todos los
pensionistas una paga que resarza esa diferencia económica. Así lo
expuso ayer en Palma el secretario de Estado de la Seguridad
Social, Gerardo Camps. Para saber el importe de ese pago único "que
se pagará en el primer trimestre del próximo año" habrá que esperar
a conocer el IPC de noviembre que sirve de base para calcular esa
desviación. Es por ello que Camps no quiso entrar a cuantificar esa
paga. No obstante, se estaría hablando de unas 22.000 pesetas por
pensionista.
Camps acudió a Palma dentro de las visitas que realiza, desde su
nombramiento, a las direcciones provinciales del Instituto Social
de la Marina, la Tesorería General de la Seguridad Social y el
Instituto Nacional de la Seguridad Social. Por la tarde, dio una
conferencia en el Colegio de Graduados Sociales sobre «La Seguridad
Social del siglo XXI. Nuevas perspectivas».
Gerardo Camps resaltó que la Seguridad Social ha superado los
«momentos de inestabilidad» de hace cinco años y que en estos
momentos «estamos en una situación de saneamiento financiero, de
superávit, de sostenibilidad y con garantías de futuro». Dijo que
es básico el papel del funcionario para «mejorar la calidad del
servicio y desterrar el vuelva usted mañana».
Camps explicó que por segundo año consecutivo las cuentas de la
Seguridad Social se cerrarán con superávit financiero: «De más de
249.000 millones en 1999 pasaremos a no menos de 300.000 millones
este año y más de 380.000 millones el próximo año».
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