Ambiente que respira Nadal

Los pequeños comercios del centro tuvieron durante todo el día una gran afluencia de clientes. Casi todos ellos ávidos de comprar, sobre todo las mujeres, la moda más chic para lucir tanto en Nochebuena como en Nochevieja. Los mercadillos de la Plaça d'Espanya y de la Plaça Major no daban de sí vendiendo belenes, figuras y árboles de Navidad, así como detalles y regalos para obsequiar a las personas más queridas.

Por la tarde, esa avalancha matinal incrementó y fue palpable en la intensa circulación y pequeños colapsos en las Avenidas. En el Corte Inglés de Avenidas parecía que regalaban las cosas, era prácticamente inaccesible. Las grandes superficies lo que más vendieron fueron congelados, turrones, bebidas y todo aquello que pueda quedar en la despensa hasta la hora de la celebración.

Por otro lado, la Asociación Hispano"Escandinava, presidida por Tove Hund, celebró dos días de rastrillo donde se pudo comprar desde libros, ordenadores a juguetes o vestidos de gala. En fin, la Navidad ya está aquí.