«Lo que nadie ha dicho del Plan Hidrológico Nacional es que
pretenden fomentar negocios privados con el agua pública ya que
ésta se destinará al mejor postor y son los destinos
urbano-turísticos los que más pueden pagar». De esta forma
criticaba ayer en Palma el Plan Hidrológico del Gobierno central
Pedro Arrojo, presidente del Congreso Ibérico sobre Planificación y
Gestión de Aguas.
Arrojo, que dió una conferencia en Palma sobre «La nueva cultura
del agua y el Plan Hidrológico Nacional» con motivo de la
celebración del Día Internacional del Agua, aseguró que en lo que
se refiere a los recursos hídricos las directrices europeas han
pasado de promover una gestión basada en la oferta "el que quiere
tener agua la pide al estado y la tiene a través de las
subvenciones masivas" a una gestión basada en la conservación y en
el ahorro.
En este sentido, el experto señaló que la Directiva Marco de la
Unión Europea, «que marca un hito de transición hacia la nueva
cultura del agua basada en la eficiencia», establece una ruptura
con la habitual política de subvenciones, marca la normativa para
la recuperación del estado ecológico natural de rios y torrentes y
rechaza la utilización del agua que se vierte en el mar «ya que son
la base de la fertilización de los recursos pesqueros».
Según Arrojo, el Plan Hidrológico Nacional ignora estos tres
puntos «fundamentales» y lo hace, denuncia, «con la intención de
liberalizar el mercado de aguas públicas». El experto asegura que
con el texto del Gobierno se perderán 500.000 millones ya que no
contempla los costes de transporte del agua que elevará el precio
del metro cúbico hasta las 100 pesetas cuando llegue a Murcia y
hasta las 150 pesetas en el caso de que se transporte hasta
Almería.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Ultima Hora
De momento no hay comentarios.