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C. M. CANALS «Un proyecto de país no se hace solamente con las instituciones sino cuando las instituciones saben alargar la mano» a la sociedad civil, explicó ayer el president del Govern, Francesc Antich, en la constitución del primer Consell Escolar de Balears. Sus palabras hacían referencia al hecho de que este órgano consultivo y de participación no se había llegado a configurar desde que "después de asumir las competencias educativas no universitarias en 1998" se decidió su creación para «instrumentar la participación efectiva de todos los sectores afectados en la programación general de la educación (docentes, sindicatos, asociaciones de padres, administración, patronales, consells insulars y Universitat de les Illes Balears)».

Ayer, no obstante, la constitución del órgano que preside el pedagogo Bernat Sureda "que fuera asesor en materia cultural en el primer ayuntamiento democrático de Palma" nació con cuarenta de sus cincuenta y un miembros posibles, poco más de las dos terceras partes necesarias para que pudiera nacer el Consell Escolar. Bernat Sureda destacó en su discurso que «tenemos la oportunidad de demostrar que la diversidad y el pluralismo son el patrimonio más valioso de una sociedad democrática y que éste se puede esmerar en mejorar la planificación de nuestra educación».

El conseller d'Educació i Cultura, Damià Pons, destacó por su parte que «todos los sectores se han de implicar» en la concepción de una educación, y afirmó que espera del primer Consell Escolar de Balears «puntos de vista rigurosos y críticos». La ley prevé que se convoque sesión plenaria del Consell Escolar de Balears al menos dos veces al año si bien se crearán comisiones que tratarán temas concretos a lo largo del año. El vicepresidente de este organismo, que estará integrado por 51 miembros, es Amador Alzina.