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La teoría del «baile de ceros» para explicar el «megafraude» de 20.000 millones de pesetas en Balears cobró verosimilitud, ayer, con la explicación no oficial pero oficiosa que dio el conseller d'Hisenda i Pressuposts, Joan Mesquida, en la rueda de prensa de la presentación del programa de modernización de la gestión tributaria celebrada en el Parc Bit.

«Nunca ha existido ese fraude. Una empresa puso ceros de más en la liquidación del IVA y una vez detectado el error dio cuenta a la Agencia Tributaria, que lo computa como resultado extraordinario», dijo Mesquida. Añadió que creía conveniente ofrecer esa explicación no oficial (la Agencia Tributaria no ha aclarado del todo el tema) para evitar que persista la alarma en las entidades crediticias de las Islas, que frenaron los préstamos hasta descubrir al 'defraudador fiscal'. Mesquida admitió que la publicación de esa noticia causó una honda preocupación en los círculos financieros y empresariales de Balears. «Fue un error en la declaración del IVA con los ceros de más computados como resultado extraordinario de gestión tributaria; pero ello bastó para desencadenar toda una suerte de rumores muy perjudiciales para las empresas», subrayó.

Este diario intentó conocer ayer la versión de la Agencia Tributaria sin conseguirlo, pese a las insistentes llamadas telefónicas a la portavoz de ese organismo en Madrid. Hacienda ha insistido en calificar el tema como «incumplimiento de obligaciones tributarias básicas», ratificando lo que en su día explicó en Palma el director general de la Agencia Tributaria, Ignacio Ruiz Jarabo.

«Nunca hemos hablado de fraude», señaló la portavoz en su momento. Ante la espiral de rumores desatados en Palma, Hacienda avisó en un primer momento que iba a enviar un comunicado oficial sobre el tema, pero nunca lo hizo, lo que incrementó todavía más las especulaciones en los círculos financieros de las Islas. Los expertos sospecharon desde el primer momento en que la cifra de 20.000 millones de un supuesto incumplimiento fiscal detectado en una sola operación en Balears «era del todo improbable», ya que no cazaba con las magnitudes dinerarias que se mueven en las Islas relacionadas con un sólo contribuyente.