Los camareros/as del bar Banderas iban vestidos con trajes de flamenca. Foto: T. COQUILLAT

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GASP, guapos aunque sobradamente preparados, así son los chicos y chicas que trabajan detrás de las barras de los locales más de moda de Mallorca. Ultima Hora se dio una vuelta por Punta Portals y el Passeig Marítim, los lugares más visitados por los jóvenes en las noches de fines de semana donde encuentran toda clase de diversión, desde la música más de moda hasta los camareros/as más guapos y simpáticos que hacen más amena la fiesta y ¿por qué no? alegran la vista a todos los visitantes.

El primer sitio a visitar es el Cappuccino, allí en la barra exterior te encuentras a dos explosivas chicas, Esther y Mónica (la ex concursante de «Gran Hermano»). La primera es tan simpática como tímida pues no se deja hacer fotos y no será porque pueda salir desfavorecida porque la chica fea no es, desde luego. Esther nos cuenta que «la prueba de selección es el físico pero también te exigen idiomas y experiencia en barra. El físico te sirve para abrir muchas puertas y exigir más, pero hay que demostrar que vales». Mónica, más acostumbrada a las instantáneas, mezcla un espectacular físico con una tremenda simpatía y amabilidad.

El siguiente local, el Banderas, allí Fernando Robledo, uno de los dueños, confesó que casi todos sus chicos y chicas son de fuera, sobre todo de Madrid y Sevilla. «Hay mucha escasez en la Isla. Es evidente que el físico es muy importante pero también deben ser personas simpáticas». ¿Por qué tanta chica y tan poco chico? "le preguntamos". «Resulta más fácil contratar a las chicas porque hay menos chicos guaperas y los que hay trabajan en agencias de modelos».

Pasada la madrugada, el Passeig Marítim se llena de turistas y los pubs se ponen hasta los topes. Para empezar, el Mira Blau, donde Benjamín, un guapo sevillano con el pretexto de invitarte a un chupito invita a entrar al local. Para finalizar, La trompa, y en las puertas un «armario de dos puertas», un espectacular gaditano.