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Los centros públicos y concertados están obligados a cumplir íntegramente el decreto de mínimos del catalán a partir del curso que viene, una vez agotado el plazo de cuatro años para su implantación progresiva, según informó el director general de Administración Educativa de la Conselleria d'Educació, Jaume Morey. No obstante, éste aseguró que «el curso pasado ya observamos un incremento muy fuerte de la enseñanza en catalán», con un grado de incumplimiento de sólo 5'7 por ciento, «y suponemos que esto se confirmará en cuanto dispongamos de los primeros datos una vez comenzado el curso».

Morey confirmó que los centros públicos llevan cierta ventaja sobre los concertados en cuanto a la utilización del catalán en la enseñanza, si bien la exigencia para unos y otros será la misma. El decreto obliga a que al menos el 50 por ciento del horario lectivo sea impartido en catalán, con obligatoriedad para una serie de áreas, mientras que con el resto de materias es el propio centro el que escoge cuáles de ellas se imparten en catalán hasta alcanzar la cuota exigida.

El pasado curso esta norma ya era cumplida por la mayor parte de los centros públicos y concertados, «con la diferencia de que algunos imparten la enseñanza en catalán desde siempre y otros en cambio han debido adaptarse con premura», apuntó Morey. A nivel de cumplimiento, distinguió entre el comportamiento de los centros concertados fuera de la zona de Palma y de los de Palma, «que son los que un menor cumplimiento del decreto registraban». A partir del nuevo curso desde la Conselleria se observará con más detenimiento el cumplimiento del decreto centro a centro. «Y en el caso de que no se cumpla, deberemos estudiar si existe algún motivo justificado que explique el incumplimiento», declaró el responsable autonómico.

Morey no quiso hablar de sanciones, «porque lo primero es tener los datos y luego ver cada caso», y, además, recordó que el mismo decreto contempla algunas posibilidades de excepción. En su opinión, a los alumnos castellanohablantes les resulta beneficioso recibir más del 50 por ciento de la enseñanza en catalán, «pues no pierden su lengua materna y, en cambio, consolidan el conocimiento del catalán».